jueves, 15 de enero de 2015

Poemas no, pero penas las que quieras.


Ojalá te vaya todo mal para que puedan arreglártelo todo, y se queden.
Que no sepas si es prisa o risa,
porque llevas prisa y te entra la risa,
porque la risa no sabes si llevarla o te lleva ella ti.
Que mantengas tu puesto de trabajo por placer y no por necesidad,
que necesites un respiro y se te conceda,
el baile y lo que seas.

Que dudes de la duda y sus comodines,
que se te acomode la seguridad
y que sea mentira.

Que me llames al número que no te llegué a dar pidiendo perdón,
que no sepas por qué.
Que lo sientas.
Que yo también.

Tápame la luna, y que sea la del coche,
llévale la contraria a Andrés.
Ojalá sepas dónde.

Lo cierto es que sé donde salir a buscarte
que viene a ser lo mismo que saber donde entrar,
que la que duda soy yo,
y me llevo la contraria
pero no sé dónde,
que desde aquella tarde que se nos hizo de noche,
que desde entonces...
No sé.


'Éramos la noche y el día, pero qué noche la de aquel día.' - Irene X.




sábado, 3 de enero de 2015

A mí, qué.


Y a mí qué tus enfados de niña de veintitantos.
A mí qué tu pestañeo.
A mí qué tu manera de andar de lado a lado.
Y a mí qué tu pelo.
A mí qué tus formas.
A mí qué tu risa.
A mí qué tus bailes.
A mí qué tu prisa.
A mí qué si llegas tarde.
A mí qué si no vuelves.
A mí qué si te quedas.
A mí qué tus alas.
Y a mí qué tus cuentos y tus cuentas.
A mí qué tus zapatos de tacón.
A mi qué tus ojos.
A mí qué tus manos.
A mí qué tu miedo.
A mí qué tus pesadillas.
A mí qué tus sueños.
A mí qué tus monstruos.
A mí qué tus películas.
A mí qué con quien folles.
A mí qué si quieres, o si no.
A mí qué si echas de menos o de más.
A mí qué tu insomnio.
Y a mí qué tu tiempo.

A
qué
tú.

Pregunto.