jueves, 22 de mayo de 2014

Sóplame el agua.


El miedo es un beso.



Llevo media vida buscando alguien que sepa mis puntos débiles
y no pueda parar de hacerles cosquillas.

Alguien que baile todas esas canciones horribles
sólo por verme la risa.

Alguien que sepa cuál es mi película favorita,
y sin qué serie podría irme a dormir, pero no quiero.

Que sepa con qué canción bailo y qué canción canto.

Que apunte a mis monstruos
y me bese después.

Que no quiera convencerme de nada,
que no me pida salir a bailar,
porque sabe que es la única forma de sacarme.

Alguien que juegue
con el gato, con el perro y el ratón,
pero nunca cómo.

Alguien que no pregunte por qué, ni por qué no,
pero que tampoco me dé motivos para preguntárselo.

Alguien que saque helado del congelador,
para comernos la pena.

Que cambie el agua de las flores del jarrón.
Por vino.
Y se quedó.

Que me dé mucho
pero que mucho
sueño.
Y me los cumpla todos.

Alguien que no necesite estar con otras para ver que las comparaciones son odiosas.

Que me eche de menos cuando esté,
porque sabe de sobra lo que tiene sin necesidad de perderlo.

Alguien que prefiera complicarse la vida a vivir sin mí.


En definitiva; alguien tan distinto a ti, que me dé vértigo mirarle a los ojos, y verme ahí escondida. 



martes, 13 de mayo de 2014

Vuelve, que no hay flores.



Últimamente no escribo, y lo que escribo lo borro, y lo que borro lo olvido. Pero no os preocupéis, no estoy tan mal, sólo busco el tiempo que nos hace falta a todos. Y lleno la falta de todo con cosas del futuro.
A lo loco. Qué sería de mí haciendo todo lo que quiero sin necesidad de pensar tanto. Qué sería de mí, y qué será.
Os dejo lo que la primavera me está dejando a mí. Tranquilos, no tengo alergia.





¿Quién ha dejado una nota en el contestador?

Los niños de dos años no saben nada del amor y son mucho más felices.

¿A qué llamas tú flor? Devuélveme mi cactus.

Mi corazón pedalea y se mete tres hostias cada dos metros.
Tu corazón es de naranja. Y me has salpicado.

¿De dónde viene todo ese miedo? Te quiero.

A mis alas les falta el vuelo de su falda.

¿Sobreviviremos otra vez a la muerte?

A mí que me rieguen los ojos, y que seas tú.

Estoy temblando. 
Cuánto, amor de otras. Cuánto.

¿Te quedarás cuando yo me haya ido?

Te aseguro que eras tú a quien miraba con los ojos de edificio mal cerrado y en ruinas.

Perdón por llegar tarde. Ojalá me esperes siempre.

Con ella también te has acostado.
Te ha costado
la mitad de algo.

Así no se puede tener corazón.
Ni razón.
¿Me falta?

Gilipollas
no vas a ser solamente tú.
Ni yo.

Es la falta de tiempo quien me empuja a soltar toda esta nada.
Y ella.
En el centro
de esta puta ciudad.

Ella
y yo.
Pero tú
Esta vez
no.




lunes, 12 de mayo de 2014

Tiene nombre de ciudad porque es una ciudad.


- Me voy a ir.
- ¿Irte dónde? Si aún es pronto.
- Verás... no, no es pronto, estamos justo a tiempo de saltar. Y yo prefiero irme a estamparme contra el suelo de tus recuerdos. No quiero nadar en ciudades sin mar, ni quiero volar por donde pisas, que ya bastante me cuesta respirar.
- No entiendo nada.
- Que lo sé, joder. Que sé con cuantas te has acostado y con cuantas has querido hacerlo. Y no da igual, pero no vayas a darme explicaciones. No me interesa saber las mentiras que pueden llegar a salir por tu boca. No está vez. 
Tampoco se te ocurra decir "lo siento", porque si sientes algo supongo que es un vacío tal que ni tú misma puedes soportarlo.
Así que me voy. De vez en cuando me cagaré en la puta pronunciando tu nombre, no te preocupes, me va a costar un poco olvidarte.
Quizás beba de más cuando te eche de menos, y bese otras bocas cuando ni si quiera te pases por mi cabeza.
Pasearé las calles que no tienen nada que ver contigo, pero mucho con el resto.
Conduciré por cualquier carretera emocional que me lleve hasta un estado anímico.
Sacaré lo que quiera que quiera sacar,

o a otra a bailar.

Voy a hacer lo que sea. De verdad, lo que quiera y tenga que ser. Me da igual si te das cuenta o si la pierdes, no necesito para nada que lo hagas.