jueves, 30 de marzo de 2017

'Soltando el peso de un amor inerte.'


Mi niña se vistió de flores y se fue a la guerra. Mi niña llevaba mil pulseras y los cascabeles querían ser prisioneros de sus muñecas. Mi niña quería ser imperdible y fue impredecible. Mi niña llevaba vestido sólo un par de noches al año. Mi niña estaba preciosa siempre. Mi niña era la reina de su reino y del resto de reinos. Mi niña era la reina del parque y del baile. Mi niña se pintaba las uñas para no estar triste. Mi niña se teñía el pelo y cambiaba el color de la vida de los demás. Mi niña quería volar y se mutiló las alas. Mi niña soplaba dientes de León y los deseos la pedían a ella. Mi niña sonreía a los desconocidos. Mi niña desconocía a los conocidos que ni la conocían. Mi niña es un recuerdo perfecto. Mi niña es una idealización de lo que no será. Mi niña me hacía feliz. Mi niña siempre fue libre. Mi niña era amapola y colocaba. Mi niña perdía la manía de llamar a las cosas por su nombre y se inventaba otros. Mi niña sabía llamarme. Mi niña se dejó amar de espaldas. Mi niña tenía ojos brillantes. Mi niña sabía a montañas de helado y chocolate fundido. Mi niña era ligera como una pluma. Mi niña apuntaba maneras y se cargaba las tuyas. Mi niña pisoteada aceras y recuerdos. Mi niña me hacía padecer demencia. Mi niña me volvió loca. Mi niña me regaló tres cuerdas y ninguna usé de soga. Mi niña soñaba en blanco y negro. Mi niña dibujaba películas de terror y me tapaba los ojos. Mi niña era una película con mil premios. Mi niña será televisada. Mi niña contará 19 días y yo necesitaré otras 500 noches. Mi niña me hará masticar cristales si vuelvo a confundir el dolor. Mi niña será algunas veces frágil. Mi niña volverá a equivocarse. Mi niña sabrá por las noticias que yo también tuve que hacerlo. Mi niña cambiará de canal. Mi niña celebrará mi muerte. Mi niña pisotea las velas. Mi niña seguirá siendo valiente. Mi niña se hizo grande y salió corriendo. Mi niña no volverá; mi niña de mí jamás se ha ido. Mi niña dejó de serlo. Mi niña, que es una mujer, seguirá teniendo cosas que ya tenía cuando era mi niña sin ser de nadie.
Porque si tienes un corazón que no te cabe en el pecho vendrán a apuñalarlo y tendrás que guardarte los pedazos en una caja de cristal y presumir de ellos en público.
Te enredaste como flores en mi pelo y no hago pie en tus raíces.

'Sopla las velas podrías incluso apagar las estrellas.'

lunes, 27 de marzo de 2017

No sabrás hacerlo.



Que sí, que te has hecho pequeñita y desde aquí no puedes coger impulso.
Levántate, que no es consuelo, pero mañana será otro día, y pasado otro y luego otro, y tú otra, pero la misma.
En serio, lava bien esa cara; no puedes seguir así. De verdad, si sale el Sol ponte a buscar un motivo, o dos, por si el primero falla.
Hoy no enciendas el teléfono, no mantengas esa esperanza. O sí, total, sabemos que vas a terminar pensando en la llamada que no llegará, ya nadie trata de salvarte la vida.
Búscate tu propio consuelo, ya nadie sabe cómo hacerlo, han dejado de intentarlo tal y como tú lo dejaste un día. Es normal, no vayas a caer en la cuenta. No caigas otra vez.
Te van a decir "yo te veo bien", como si te vieran al mirarse en el espejo. Déjales, ellos no sabrán nada. Tú puedes cargar con todo esto sola, ya veremos hasta dónde.
No mires otra vez esas fotos, vas a querer arrancarte el corazón y no sabrás hacerlo. Querrás olvidar y tampoco. Querrás mentirte y mucho menos.
Sé que lo que más te asusta de pedir ayuda es que sus intentos tampoco sirvan de nada, y creas que no tienes solución.
Vamos a salir de esta sin meternos en otra. Vamos a darnos tiempo. Vamos a acariciarnos hasta que sigamos aprendiendo nuestro propio cuerpo como no nos dejaron aprender ninguno.

Y dejaré de hablarme en tercera persona, de verdad. Sólo quedo yo abrazando toda esta nada, que según dicen va a devolvérmelo todo, quizás toque correr si es que no lo quiero.
No puedo seguir tratando de hacer kilómetros si me he quedado sin gasolina.


martes, 21 de marzo de 2017

'Por mucho tiempo que pase.'



Ahora que el silencio se ha convertido en canción. Que el invierno llega en primavera. Que no paseo sola, aunque de soledad no se muera nada. Ahora, justo ahora, reconozco el miedo que le tengo a absolutamente todo. 
¿Qué ha cambiado en mi vida para llegar a esto? No queremos saberlo, pero lo sabemos.
¿Qué ha pasado para que le tenga miedo al cambio y a seguir igual?
A las sombras y a la oscuridad. Para que le tenga miedo a volver y a no hacerlo jamás. Para que me ronde siempre el miedo de que la pantalla de mi móvil se vuelva a iluminar, pero también el de que permanezca apagada sin ningún mensaje que leer. Para que le tenga miedo la mentira y a que me digan la verdad. Que le tenga miedo a tener que volver a besar a esas chicas y a no hacerlo más. Miedo a echar de menos y a que ese menos vaya aún a más, o sólo a más. Miedo hasta al propio miedo. Miedo a respirar y a seguir sin hacerlo con normalidad. Miedo a despertar y a no ser capaz. Miedo a no estar haciendo lo correcto, miedo a no hacerlo fatal. Miedo a salir a la calle, miedo a no querer entrar.  Miedo a no querer, miedo a querer y ya. Miedo a que me quieran salvar, miedo a que se queden sin querer hacerlo. Miedo a que se pare la música, miedo a que no deje de sonar. Miedo a la velocidad, miedo a ir despacio. Miedo al correr del tiempo, miedo a que se pare. Miedo a volverte a ver, miedo a no poder volver a hacerlo. Miedo a que seas feliz, miedo a que no puedas serlo. Miedo a serlo yo, miedo a no serlo. Miedo a no ser nada, por no estarlo pidiendo. Miedo al miedo, miedo a no tener miedo. Miedo a no saber darlo, miedo a dar mucho. Miedo a no estar esperando nada de nadie, miedo a estar esperando demasiado.  Miedo a prender la llama, miedo a no saber apagarla.


Miedo. Si me preguntan por qué sigo, les diré que es miedo.



jueves, 16 de marzo de 2017

Sí, tú.

'Soy humana
y necesito que prometas que jamás dejarás que alguien me haga daño
pudiendo ser tú.'



Quiero que la próxima vez que nos encontremos seas capaz de partirme la boca. Quiero que me hagas escupir ríos de sangre, mientras vuelves a reírte. Quiero que me grites mil maneras de ensuciar mi nombre. Golpéame hasta dejarme sin aliento, tira fuerte de mis costillas. Haz que no te queden ganas de verme la cara; ponme contra la pared, mientras buscas cualquier palabra que haya usado en tu contra, recuérdame que no tengo derecho a ningún abogado. Hazte lazos con las tiras de mi piel que encuentres bajo tus uñas, dibuja carreteras en mi espalda a base de arañazos. Haz que mi cuerpo entero parezca sacado de un siniestro total, que no queden zonas supervivientes. Intenta estrangularme mientras me disparas una lista de reproches al oído. Vuelve a querer mirarme a la cara. Mete tus dedos en mi boca si aún me quedan fuerzas para reírme de todo esto. Déjame inmóvil de cintura para abajo, impídeme cualquier paso en falso con tus piernas, clava tus rodillas en mí. Hazme prisionera. Tírame al suelo; soy una colilla que escapó de tus labios cuando tú aún necesitabas nicotina. Písame. No me digas que no te lo advertí: Voy a ponerte a mi altura. Tírame del pelo mientras rodamos por cemento, piedra y cristal. Hazte trapos inútiles con los pedazos que aún queden de mi ropa. Tendré que gritarte lo zorra que eres, hasta que me muerdas la lengua tan fuerte que nos hagas sangrar. Déjame sin habla. Recuérdame que mañana querré volver a pronunciar tu nombre y no podré, pero recordaré las siete letras cada vez que me mire los golpes en el espejo. Maldeciré tus dos apellidos y las trece letras de las que se compone la suma de ambos. Asegúrate de que mis manos no podrán tocar otras después de todo esto.


I want it, I want it, I want it.

No firmes la paz, quiero declararte la tercera guerra mundial.




miércoles, 15 de marzo de 2017

No soportes la soledad si pesa.

'Hazme memoria, amor, ponme en las manos un cáliz con la sangre de quien fui.
Abraza mi cabeza y miénteme.
Dime que todavía
navego en la palabra todavía.
Acaricia mi vientre y tus caderas
sean incendio y cuna
donde dormir y arder sean lo mismo.'

sábado, 4 de marzo de 2017

Miss Salamanca.

'No tengo ningún talento. Tengo una necesidad, no soy una soberbia. Escribo por necesidad. ¿Me entiendes? Escribo por necesidad. Si lo hiciese por otra cosa, explotaría yo. Si tú necesitas explotar el tuyo, prende la mecha. Soy la piba que apuesta hasta por el proyecto de la piba que le jodió la vida. Estaré ahí si de verdad creo que tienes una vocación que no sea llevar un Lambo a 50.'


Me importa tres cojones el frío de ésta ciudad, porque es como taparse con las sábanas ante el miedo de que aparezca un asesino en serie y nos mate; no protege pero calma. 
Ni si quiera soy consciente aquí de con qué pie me levanto, pero me atrevo a decir que no es el izquierdo si hoy vuelvo a cruzarme contigo y vuelves a hacerme temblar. Eres un tsunami en una ciudad sin mar.
He amanecido con riesgo de multa por insistir en aparcar en tu portal, aunque la luna permanezca helada y con el miedo a meterme donde no me llaman: te espero de espaldas, pero a ti nunca te la daría. Quiero volver a escuchar tu voz haciéndome soltar cualquier tontería. Hazme parecer estúpida. Ríete al darte cuenta de que no.
Adoro ésta ciudad, porque pienso tanto en el frío que no me cabe pensar en otra cosa que no sea en la forma de que me lo quites
todo.
No sé cómo no he podido darme cuenta antes de que estaba tan cerca. No sé cómo no he insistido tanto antes.
La libertad me sigue pareciendo un pájaro con las alas en llamas que nadie sabe salvar, porque hablan de libertad como si supieran obtenerla, como si fueran capaces de dejar alguien libre de crítica y de rezos.
En todas la ciudades hay una puta que querrá pagarte con su propio cuerpo.
Las marcas en mis muñecas insisten en llamarte, es sábado y sé dónde estarás esta noche, sé dónde va a ser tu fiestón.
Siempre sin prisa, M.

jueves, 2 de marzo de 2017

'La libertad muere en tus manos.'



Voy a pedirte algo:
No me quieras.
Siento haberte dicho que no te pediría nada, porque yo no podía darlo, pero lo cierto es que justamente por eso; porque yo no puedo quererte, es por lo que hoy vengo a pedirte esto. Si se te ocurre pronunciarlo tendría que confesarte que despierto a veces en otras camas, en otras ciudades, que a veces no echo a correr. Que no he perdido velocidad porque nunca he sabido dejar de mirar por donde piso.
No me quieras, hazte ese favor, aleja tus manos del intento de agarrar las mías. Aleja tus brazos del intento de abrazarme, no quieras hallar el rechazo.
Últimamente ni me recomiendo, ni me recomiendan nada para sanar todo eso que llevo dentro.
He perdido la confianza en todos aquellos a los que un día les confesé mi suerte e hicieron marionetas con la risa cuando me vieron en la cuneta apuñalada. Y hay quién todavía no ha entendido que oí las paredes de la cocina retumbar aquella noche, que me hice inmóvil en un sofá, que entregué 'la capacidad de compadecerme porque me han mentido mientras decía de verdad que no podía más. Me hubiese gustado decírtelo para que me dijeses que siempre se puede más porque entonces habría llorado con más puntualidad. 
He entregado todo lo que tenía menos tu recuerdo porque quiero guardar un sitio donde se respete lo único que conservo. 
Soy imbécil, me hubiese gustado decírtelo. Diseñaste una criatura casi imperfecta, me hubiese gustado decírtelo.'
Necesito que entiendas que todo lo que necesito soy yo, que todo lo que me queda son un montón de carreteras y ciudades preciosas.
No podrás hacerme feliz, deberías saberlo, una vez lo fui tanto que casi no me daba cuenta. Ahora me lo debo cada minuto que pasa, y sólo puedo hacerlo con el barro que hay en mis manos, sólo yo puedo moldearme.