lunes, 12 de mayo de 2014

Tiene nombre de ciudad porque es una ciudad.


- Me voy a ir.
- ¿Irte dónde? Si aún es pronto.
- Verás... no, no es pronto, estamos justo a tiempo de saltar. Y yo prefiero irme a estamparme contra el suelo de tus recuerdos. No quiero nadar en ciudades sin mar, ni quiero volar por donde pisas, que ya bastante me cuesta respirar.
- No entiendo nada.
- Que lo sé, joder. Que sé con cuantas te has acostado y con cuantas has querido hacerlo. Y no da igual, pero no vayas a darme explicaciones. No me interesa saber las mentiras que pueden llegar a salir por tu boca. No está vez. 
Tampoco se te ocurra decir "lo siento", porque si sientes algo supongo que es un vacío tal que ni tú misma puedes soportarlo.
Así que me voy. De vez en cuando me cagaré en la puta pronunciando tu nombre, no te preocupes, me va a costar un poco olvidarte.
Quizás beba de más cuando te eche de menos, y bese otras bocas cuando ni si quiera te pases por mi cabeza.
Pasearé las calles que no tienen nada que ver contigo, pero mucho con el resto.
Conduciré por cualquier carretera emocional que me lleve hasta un estado anímico.
Sacaré lo que quiera que quiera sacar,

o a otra a bailar.

Voy a hacer lo que sea. De verdad, lo que quiera y tenga que ser. Me da igual si te das cuenta o si la pierdes, no necesito para nada que lo hagas.



3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. A veces lees algo que parece sacado justo de tus entrañas pero que, por alguna razón, tus manos no se atreven a escribir en fríos folios blancos. Entonces agradeces que esté ahí, fuera de todo. Gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te lo calles, escríbelo. Últimamente nos hace falta gritar a todos.
      Gracias a ti por dedicar un pedazo de tu tiempo en leerme.

      Eliminar