domingo, 23 de julio de 2017

Qué puedo decir.


Todos los incendios llevan un nombre de pronóstico reservado. Me considero capaz de caminar por tu espalda, descalza, consciente del precipicio. Pero me considero. 
Soy misionera en un mundo sin misión, en absoluto. 
No me gustan las colas largas de gente, no me gusta la espera. Detonaría centros comerciales. Somos imbéciles comprando un montón de cosas inútiles, pero qué guapa estoy hoy.
Pienso en la muerte al menos una vez al día, consciente, pienso que ojalá me estén esperando todos los que esperé que jamás se marcharán. 
Os echo de menos.
Mira, que tenéis unos ojos preciosos para los tiempos que corren.
Me duele tantísimo la cabeza que nadie podría curarme nunca si yo no accedo a pasarme 4 horas en la sala de espera de un hospital. He superado la fiebre.
No puede quedarte nadie cuando no quede nadie. No estoy para cuentos.
El amor no es una mierda, pero nosotros lo somos para él.
Piso otra.
Me llamas a las 3 de la mañana y me parecen de la tarde. Llaman a la puerta y sólo recibo mensajes anónimos.
No moriremos hoy.
No moriremos hoy.
No moriremos.
Tengo 200 páginas escritas de un libro con nombre de canción. Tengo un vestido precioso para el día de mi funeral.
Estoy tan bien que si me muero no me importa.
Estoy bien.
Estoy muy bien.
Ahora me alimentan otros peces, y yo a cambio les doy migajas de lo que soy.
De lo que soy.
Soy ciclón, me gustaría sobrevolar todas las ciudades de Europa. Llévame al parque.
Soy un círculo en el que bailarán todos los niños del patio de un colegio abandonado.  
Mi penitencia son las heridas en las rodillas que me hago al despertar. 
Las noticias me recuerdan que aún queda espacio para estar triste. Conservo mi derecho estático. 
Por qué a él.
Por qué a ella.
Por qué a todos.
Por qué al mundo.
Cada vez que abro los ojos ante una noticia todas las cámaras del país son arrojadas a un volcán en erupción.
Y yo no puedo no estar triste.
Laméd el plato como laméis la herida, insensatos.

Conservo mi derecho a no temer al mañana, pero me da una tremenda pena el hoy.



No hay comentarios:

Publicar un comentario