Te enredaste como flores en mi pelo y no hago pie en tus raíces.
jueves, 30 de marzo de 2017
'Soltando el peso de un amor inerte.'
Te enredaste como flores en mi pelo y no hago pie en tus raíces.
lunes, 27 de marzo de 2017
No sabrás hacerlo.
Que sí, que te has hecho pequeñita y desde aquí no puedes coger impulso.
Levántate, que no es consuelo, pero mañana será otro día, y pasado otro y luego otro, y tú otra, pero la misma.
En serio, lava bien esa cara; no puedes seguir así. De verdad, si sale el Sol ponte a buscar un motivo, o dos, por si el primero falla.
Hoy no enciendas el teléfono, no mantengas esa esperanza. O sí, total, sabemos que vas a terminar pensando en la llamada que no llegará, ya nadie trata de salvarte la vida.
Búscate tu propio consuelo, ya nadie sabe cómo hacerlo, han dejado de intentarlo tal y como tú lo dejaste un día. Es normal, no vayas a caer en la cuenta. No caigas otra vez.
Te van a decir "yo te veo bien", como si te vieran al mirarse en el espejo. Déjales, ellos no sabrán nada. Tú puedes cargar con todo esto sola, ya veremos hasta dónde.
No mires otra vez esas fotos, vas a querer arrancarte el corazón y no sabrás hacerlo. Querrás olvidar y tampoco. Querrás mentirte y mucho menos.
Sé que lo que más te asusta de pedir ayuda es que sus intentos tampoco sirvan de nada, y creas que no tienes solución.
Vamos a salir de esta sin meternos en otra. Vamos a darnos tiempo. Vamos a acariciarnos hasta que sigamos aprendiendo nuestro propio cuerpo como no nos dejaron aprender ninguno.
Y dejaré de hablarme en tercera persona, de verdad. Sólo quedo yo abrazando toda esta nada, que según dicen va a devolvérmelo todo, quizás toque correr si es que no lo quiero.
No puedo seguir tratando de hacer kilómetros si me he quedado sin gasolina.
martes, 21 de marzo de 2017
'Por mucho tiempo que pase.'
jueves, 16 de marzo de 2017
Sí, tú.
Quiero que la próxima vez que nos encontremos seas capaz de partirme la boca. Quiero que me hagas escupir ríos de sangre, mientras vuelves a reírte. Quiero que me grites mil maneras de ensuciar mi nombre. Golpéame hasta dejarme sin aliento, tira fuerte de mis costillas. Haz que no te queden ganas de verme la cara; ponme contra la pared, mientras buscas cualquier palabra que haya usado en tu contra, recuérdame que no tengo derecho a ningún abogado. Hazte lazos con las tiras de mi piel que encuentres bajo tus uñas, dibuja carreteras en mi espalda a base de arañazos. Haz que mi cuerpo entero parezca sacado de un siniestro total, que no queden zonas supervivientes. Intenta estrangularme mientras me disparas una lista de reproches al oído. Vuelve a querer mirarme a la cara. Mete tus dedos en mi boca si aún me quedan fuerzas para reírme de todo esto. Déjame inmóvil de cintura para abajo, impídeme cualquier paso en falso con tus piernas, clava tus rodillas en mí. Hazme prisionera. Tírame al suelo; soy una colilla que escapó de tus labios cuando tú aún necesitabas nicotina. Písame. No me digas que no te lo advertí: Voy a ponerte a mi altura. Tírame del pelo mientras rodamos por cemento, piedra y cristal. Hazte trapos inútiles con los pedazos que aún queden de mi ropa. Tendré que gritarte lo zorra que eres, hasta que me muerdas la lengua tan fuerte que nos hagas sangrar. Déjame sin habla. Recuérdame que mañana querré volver a pronunciar tu nombre y no podré, pero recordaré las siete letras cada vez que me mire los golpes en el espejo. Maldeciré tus dos apellidos y las trece letras de las que se compone la suma de ambos. Asegúrate de que mis manos no podrán tocar otras después de todo esto.
miércoles, 15 de marzo de 2017
No soportes la soledad si pesa.
Abraza mi cabeza y miénteme.
Dime que todavía
navego en la palabra todavía.
Acaricia mi vientre y tus caderas
sean incendio y cuna
donde dormir y arder sean lo mismo.'
sábado, 4 de marzo de 2017
Miss Salamanca.
He amanecido con riesgo de multa por insistir en aparcar en tu portal, aunque la luna permanezca helada y con el miedo a meterme donde no me llaman: te espero de espaldas, pero a ti nunca te la daría. Quiero volver a escuchar tu voz haciéndome soltar cualquier tontería. Hazme parecer estúpida. Ríete al darte cuenta de que no.
Adoro ésta ciudad, porque pienso tanto en el frío que no me cabe pensar en otra cosa que no sea en la forma de que me lo quites
todo.
No sé cómo no he podido darme cuenta antes de que estaba tan cerca. No sé cómo no he insistido tanto antes.
La libertad me sigue pareciendo un pájaro con las alas en llamas que nadie sabe salvar, porque hablan de libertad como si supieran obtenerla, como si fueran capaces de dejar alguien libre de crítica y de rezos.
jueves, 2 de marzo de 2017
'La libertad muere en tus manos.'
No me quieras.
Siento haberte dicho que no te pediría nada, porque yo no podía darlo, pero lo cierto es que justamente por eso; porque yo no puedo quererte, es por lo que hoy vengo a pedirte esto. Si se te ocurre pronunciarlo tendría que confesarte que despierto a veces en otras camas, en otras ciudades, que a veces no echo a correr. Que no he perdido velocidad porque nunca he sabido dejar de mirar por donde piso.
No me quieras, hazte ese favor, aleja tus manos del intento de agarrar las mías. Aleja tus brazos del intento de abrazarme, no quieras hallar el rechazo.
Últimamente ni me recomiendo, ni me recomiendan nada para sanar todo eso que llevo dentro.
He perdido la confianza en todos aquellos a los que un día les confesé mi suerte e hicieron marionetas con la risa cuando me vieron en la cuneta apuñalada. Y hay quién todavía no ha entendido que oí las paredes de la cocina retumbar aquella noche, que me hice inmóvil en un sofá, que entregué 'la capacidad de compadecerme porque me han mentido mientras decía de verdad que no podía más. Me hubiese gustado decírtelo para que me dijeses que siempre se puede más porque entonces habría llorado con más puntualidad.
He entregado todo lo que tenía menos tu recuerdo porque quiero guardar un sitio donde se respete lo único que conservo.
Soy imbécil, me hubiese gustado decírtelo. Diseñaste una criatura casi imperfecta, me hubiese gustado decírtelo.'
No podrás hacerme feliz, deberías saberlo, una vez lo fui tanto que casi no me daba cuenta. Ahora me lo debo cada minuto que pasa, y sólo puedo hacerlo con el barro que hay en mis manos, sólo yo puedo moldearme.