domingo, 3 de diciembre de 2017

Boomshakalaka.


Yo no pude contarte que me sentí estúpida,
pero puedo contarte que me siento estúpida.
Puedo contarte, como puedo contarte con el dedo de una mano,
con un único dedo, 
de una única mano 
si pongo la otra en el fuego. 
Puedo contarte con todos los números en indescifrables letras.
Puedo contarte, ahora que te cuento que quiero un árbol de Navidad,
mientras el deseo es hacia todos,
feliz Navidad.
Puedo contarte ahora que piso aquí dentro, que nací por mera casualidad,
y que podría contarte las horas que pasé desde entonces pensando en la misma ciudad.
Puedo contarte,
y contarte es un cuento
que no acabará jamás.
Puedo contarte ante una manada de estúpidos
que no olvidaré jamás,
que no querría contarles
por tener que contarte
que no iba a volver nunca más.

Y puedo contarte, 
ahora que estás detrás,
que hubiera muerto por verte,
y que fue mucho mejor volar.
Y puedo contarte, 
ahora sin verte,
que quiero volverte a contar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario