jueves, 8 de diciembre de 2016

Sin imagen.

No intentes justificarte si un día decides terminar con esto y te das cuenta de que llevas demasiado tiempo arrastrando tu pasado. Yo ya lo sé, y tú no eres consciente. No me gusta esta boca del lobo, entiéndeme: yo busco la paz y si esta es tu mierda de guerra...  
Vivo al borde de una mentira y si me tiro apostamos porque vas arrepentirte de no haber sabido pararte. No me voy a basar en un tirarse al resto. Nunca he sido normal si vuestra mierda de normalidad no es servirle un café a una camarera cansada. Encaja esto.
Entiende que si un día te vas nada va a justificar que lo hagas, no prometas lo que no puedes cumplir. Si un día te vas, no querré que vuelvas nunca más.
Nunca he tenido la paciencia suficiente como para esperar a que alguien equilibre su balanza y poder caer del lado que no quieres. Pero aquí estoy, muerta de miedo y ganas. Nadie vendrá a mi entierro porque nadie sabrá que yo ya había muerto de otras cosas tontas. Nadie me hará todo lo que tú me has hecho, porque nadie nunca, siempre.
Y yo sólo sé escribir todo lo que no me atrevo a decirte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario