jueves, 5 de septiembre de 2013

Me haces cosquillas en el corazón.


Antes del momento en que empiece todo, ya estoy pidiendo que no termine,
que no termines.
Que no te acabes nunca,
y que pueda seguir subiendo y bajando por ti,
sin cansarme y sin que te canses.

Eres lo más bonito que he soñado en la vida,
y aquí me ves;
haciendo planes contigo para que luego hagas con ellos lo que te venga en gana.
Y ojalá te vengan muchas ganas de golpe,
y nos choquemos las dos a carcajadas.
Contra el mundo o contra la pared, lo que quieras, vida.

Prometo cuidarte y sólo hacerte mucho ruido cuando quieras fiesta.

Podría escribirte en una servilleta hasta que se gasten todas,
pero no sé cómo explicarte todo lo que tiemblo. Todo lo que te tiemblo.
Tú sigue haciendo tuyo mi tiempo,
y ya encontraremos todas las cosas que estábamos buscando.

No me pidas que beba, porque te beberé,
como si estar borracha de ti no me hiciera olvidar por dos,
como si la resaca no fuera a hacerme daño.

Ojalá Septiembre sepa darme planes tan bien como tú,
ojalá sepa a ti,
y que nadie tenga cojones a decirme que otra vez no,
porque me dan vértigo los números.


Quiero que sepas que te tengo presente. Que te tengo, presente.
Ya veremos qué pasa con el futuro.

Que no creo en las medias tintas,
aunque el bolígrafo escriba igual de bien.
Aunque me dan miedo las prisas,
pero más miedo me da no saber a dónde cojones me lleva el suelo que pisas.

Me doy vértigo hasta yo,
y eso, que aún no me he levatado del todo,
por si decides tumbarte conmigo en la cama.

Porque después de todo, no hay nada.
Y nunca, sólo va a ser una putada.

Quédate,
joder...
quédate conmigo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario