martes, 20 de junio de 2017

Adrián y Lucía.


He estado escuchando una canción mientras pensaba que el título estaba mal escrito.
Escuchaba la canción mientras pensaba en la libertad de llamarla canción de cuna.
Escuchaba atentamente mientras barajaba si Adrián podría entenderla, y podríamos cantarla un día con Lucía.
Pensaba que la canción debía llamarse justo por otros nombres.
Pensaba en que es una de esas canciones de saltar dados de la mano.
Pensaba en lo mal que se me da jugar, y lo fatal que intento a veces bailar.
Pensaba en que ellos lo harán muchísimo mejor siempre.
Escuché al final una parte de la canción que hablaba de adiós, y justo ahí entendí porque no se llamaba ni Adrián y tampoco ni Lucía. Entendí que hay personas que incluso antes de que lleguen sabes que jamás abandonarás, ni abandonarás el sentimiento.
Al final, he llegado a la conclusión: alguien debería hacerles una canción, alguien debería escribirles cientos de libros.
Y por si no llega nadie a tiempo: Esta vez seré yo.
Porque Adrián jamás será Adrián, y Lucía jamás será Lucía,
pero yo no podré dejar de querer a quien realmente son.


No hay comentarios:

Publicar un comentario