viernes, 9 de junio de 2017

Smile también es una canción de Avril Lavigne.



A veces la prisa es un lastre, al igual que la rabia, se acumula y no deja espacio para momento ahora, para el momento en presente. Mi padre siempre me ha dicho "asegúrate de saber andar antes de echar a correr", y alguna vez lo he olvidado por llevar tanta prisa. Es más importante llegar teniendo todas las bases solidificadas, sabiendo el recorrido y disfrutado el camino, que llegar sin más, un "aquí estoy" no significa que estés aquí, quizá sólo haya sido un golpe de prisa. 
A veces reconozco que si hay mucho ruido de fondo es mejor permanecer en silencio que tratar de levantar la voz por encima del resto. Es absurdo el monumento que otorgamos al ruido constante, al necesitar escuchar algo, por mínimo que sea, para saber que seguimos aquí. 
A veces creo que una lista de reproducción sólo es una forma de ordenar los sentimientos por mayor y menor intensidad. Las que van primero son como las primeras relaciones, a veces sólo están ahí indicando que cuando por fin suene la última habrás olvidado cuál fue la primera, tendrás un vago recuerdo, y nadie quiere esos recuerdos, preferimos soltarlos.

Y en fin, a lo que iba: No me importa que música suene esta vez en tu coche, ni en el mío, no me importa si vamos deprisa o despacio, no me importa si hay mucho ruido o permanecemos calladas, yo me quedo contigo, 
por si me lo vuelves a preguntar.



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