"La indiferencia es un gustazo, es como rascarte una zona de la espalda a la que no llegas."
Tuve que decir que no, para aprender a decirte que sí.
Mientras sonreías.
Sonreías,
gracias por sonreír y buscar con la mirada lo que quedaba de mí.
¿Qué has hecho en mí?
¿Qué has hecho en mí?
Gracias por llegar para tratar de sanarme.
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